Consejos para cuidar animales cuando envejecen


Cuidar de animales viejos requiere atención y afecto extra, un desafío para sus dueños, pero que trae amplias compensaciones para las personas, porque pueden pasar más años juntos a sus mascotas con una buena calidad de vida.
A pesar de todo lo que puede hacer por un animal anciano, siempre hay que tener en cuenta que darle más tiempo para vivir, como con los humanos, puede no significar darle un mejor momento para vivir.
Enfermedades de la edad.
La artritis, especialmente en las articulaciones de las rodillas y las caderas, la incontinencia urinaria, la pérdida de dientes o enfermedades de la boca, problemas del corazón, diabetes, cáncer e incluso la demencia, son las enfermedades más comunes en los animales cuando envejecen.

Como su mascota no puede quejarse, hay que prestar especial atención si nota cualquier hinchazón o bulto en su cuerpo y cualquier cambio, sin razón aparente, en la cantidad de alimentos o agua que consume, su actividad física y la frecuencia con la que hace sus necesidades.
Todo esto es importante para comunicarlo al veterinario, ya que detectadas temprano, muchas de estas enfermedades pueden tratarse o retrasarse en su progresión. Aunque la edad trae algunos cambios naturales a las mascotas, como la pérdida de energía o apetito, siempre hay que permanecer alerta.
Cuidados; cambios en su entorno.
Hay signos naturales de vejez en su mascota que no deberían preocuparlo, pero que pueden requerir algunos cambios importantes en su hogar o jardín para adaptar el entorno donde vive.
Las canas alrededor del hocico y los ojos son los primeros signos de la vejez, así como menos energía y menos requerimiento calórico para comer. Por esta razón deben tener menos actividad física de lo normal, para no cansarlo, y las cantidades de alimentos deben reducirse para que no se vuelva obeso.
Comida y dientes.
Si le faltan dientes, hay que adaptar el tipo de alimento a esa deficiencia. La acumulación de sarro puede ser problemática, especialmente en gatos y es una razón común para que éstos pierdan sus colmillos. Si nota mal aliento y dientes muy amarillos, es el momento adecuado para ir al veterinario.

Patas y articulaciones.
Las callosidades en los codos, las uñas quebradizas y las almohadillas engrosadas también son naturales para la vejez y si su hogar o entorno donde vive tiene un piso muy liso y resbaladizo, esto puede ser un problema para que su mascota se equilibre, lo que lo hace caerse o resbalar, causando lesiones.
Es aconsejable cubrir el piso con material antideslizante para que se sienta seguro al caminar y para que no fuerce sus articulaciones. En el caso de los gatos con artritis o rigidez de la cadera, hay que crear rampas o escalones para ayudarlos a subir y bajar evitando saltos y su impacto.
Problemas renales.
Las incontinencias urinarias pueden ocurrir, con mayor o menor frecuencia los animales cuando envejecen. El veterinario podrá darle un diagnóstico correcto para saber si realmente es una enfermedad o una condición de vejez.

En cualquier caso, hay que quitar las alfombras y los tapetes, que son difíciles de lavar, y cubrir las áreas donde vive con materiales que sean fácilmente lavables y que no absorban manchas u olores.
Cambios de temperatura y sonido.
Con la edad, las mascotas tienen más dificultades para regular la temperatura interna. Como perros y gatos tienen temperaturas corporales más altas que las nuestras, hay que abrigarlos bien cuando haga frio y procurar que no sufran un golpe de calor durante el verano, hidratándolos bien y viendo que tengan suficiente sombra para descansar.
De igual forma son más sensibles al sonido, lo cual puede ser una fuente de mucho estrés. Si vive en un lugar ruidoso y no puede cambiar esta situación, se puede buscar una habitación donde el ruido disminuya. Además se pueden realizar salidas a lugares más tranquilos y sin tanta contaminación auditiva.
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