Mascotas destructoras. Cómo cambiar sus malos hábitos

Ya sea aburrimiento o ansiedad, las mascotas destructivas pueden hacer que tu vida sea un infierno. Los perros y gatos casi siempre aparecen encima de los destructores más grandes de la casa.

Ya sea porque son animales enérgicos, porque tienen garras y dientes poderosos o porque son los animales que más a menudo comparten nuestro espacio dentro del hogar, lo que es seguro es que pueden ser verdaderos vándalos, especialmente en los primeros meses de su vida

Por esta razón es importante comenzar a tomar ciertas medidas para que esto no se convierta en un hábito permanente cuando se desarrollen por completo y sean incluso más grandes y fuertes.

Como evitar daños.

Crear obstáculos y proteger objetos.

No tiene sentido arriesgarse, dejando objetos accesibles que les gusten mucho y que no pueda garantizar que estarán completos cuando llegue a casa al final del día. Si no es posible mover las cosas, es mejor poner otros materiales masticables o rascables en su camino que puedan distraer al perro o gato del objeto a proteger. 

Estos obstáculos también enriquecerán el entorno donde vive el animal y calmarán el ánimo de las mascotas. Un perro puede roer una caja de cartón vieja para llegar al sofá, o un gato tendría que trepar por una pantalla y pasar varias sillas hasta que alcance las cortinas. Al final estarán cansados ​​para morder o rascar algo más o al menos no causaran tanto daño.

Evitar que orinen en la casa.

Si su perro es anciano y ya no puede salir a la calle o si tiene un cachorro que aún no ha aprendido a salir, las almohadillas que absorben líquidos, transformando rápidamente la orina en gel, son una buena opción para esta situación.

Puede acostumbrar al perro a usar estas almohadas dándole un regalo cada vez que las use.

Para aquellos que si pueden salir a la calle, el regalo hay que dárselo siempre que hagan sus necesidades afuera o en el lugar designado, para que puedan hacer una asociación positiva en dicho momento.

Con los gatos, la situación es diferente. Pueden orinar para marcar el territorio debido a los nuevos olores que entran a la casa en los zapatos o la ropa, o porque hicieron algunos cambios en la caja de arena y esto no le gustó.

Si el gato persiste en la marcación exagerada del territorio, esto puede ser un signo de gran estrés o incluso dolor, por lo que hay que consultar a un veterinario. 

Alejar los cables eléctricos.

Morder o hasta lamer los cables puede ser una verdadera prueba de curiosidad para los animales más jóvenes, lo cual puede presentar muchos problemas tanto para la integridad física de las mascotas como para las pertenencias de los dueños.

Además de los riesgos de electrocución, también existe el riesgo de causar un cortocircuito que puede causar incendios o dañar el equipo eléctrico. Por esta razón se aconseja instalar tubos que oculten los cables, o pegarlos en lugares inaccesibles, dentro de escritorios, debajo de mesas o fijados en el techo.