Perro o perra: ¿cuál es la mejor opción para ti?

Ya no es una novedad para nadie que agregar un compañero de 4 patas a la familia implica mucha consideración y análisis de varios factores. Desde los problemas de salud hasta los gastos inherentes al animal, hay muchas preguntas a tener en cuenta al tomar esta decisión. Sin embargo, algo que nunca hay que pasarse por alto es la evaluación del perro más adecuado para su vida y si éste va a ser un macho o una hembra.

Las opiniones varían ampliamente y la decisión final generalmente depende de las preferencias personales. Sin embargo, la verdad es que el género del animal realmente puede marcar la diferencia. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que el canino ideal para uno depende de varios factores, como el tipo de casa en la que vivirá el animal, el entorno que lo rodeará, el comportamiento deseado y hasta las personas con las que vivirá e interactuará.
No hay que olvidar que se elige un compañero para toda la vida y que lo más importante es que tanto el animal como los dueños sean felices. Por eso es importante conocer las características de ambos sexos y estar en mejores condiciones para tomar una decisión informada y consciente.
Saber elegir.
La verdad es que ser un perro o una perra realmente puede marcar la diferencia, especialmente teniendo en cuenta su estilo de vida y personalidad. Varias personas argumentan que las perras son menos agresivas, más tranquilas y más limpias, lo que las hace mejores compañeras. Por otro lado, algunos argumentan que los perros son más leales y apegados a sus dueños, de modo que esta no es una opción tan simple como se podría pensar.
No hay una respuesta fácil a esta pregunta, por lo que la solución depende del propio dueño. Muchos de los rasgos de comportamiento y carácter del animal se derivan de su personalidad individual, pero también, en gran medida, del tiempo que se dedica en términos de entrenamiento, socialización, cuidado y afecto.
Por lo general, los machos tienden a ser más agresivos y territoriales que las hembras, especialmente cuando no están castrados. Esto significa que es más probable que un perro cree conflictos con otros animales porque siente que su territorio está, de alguna manera, siendo invadido o no es respetado.
Las hembras, aunque también territoriales, son más prácticas. No es habitual que ocurran conflictos porque entienden mejor las situaciones y las respetan. Por esta razón, si desea tener dos mascotas, es mejor elegir animales de diferentes sexos.
Relación con los propietarios.

Se sabe que los perros son compañeros fieles y esta es una característica que atraviesa ambos sexos. Sin embargo, la forma en que se relacionan con los propietarios es ligeramente diferente y es importante que elija según su propia personalidad e intereses.
Las hembras tienden a ser más independientes que los perros y establecen una conexión emocional con las diversas personas en la casa. Por lo tanto, las perras ven a todos los propietarios como iguales.
Los machos tienden a elegir a alguien en específico, casi como un dueño especial. Todas las personas serán apreciadas y respetadas por el animal, pero habrá alguien favorito cuya atención será muy buscada.
Entrenamiento.
Con respecto al entrenamiento del animal también hay diferencias entre perro y perra. Aunque no es un hecho establecido, las hembras generalmente son más atentas y aprenden más rápido, por lo que se vuelven más fáciles de entrenar. Los machos, por otro lado, son más inquietos y activos, por lo que hay que tener un poco más de paciencia.

Castración y esterilización.

Un perro no castrado puede implicar más gastos u otro tipo de problemas. Si entran en celo será más difícil controlarlos, de modo que debe tomarse en cuenta que el costo de esterilizar a la mascota, independientemente de su sexo, para evitar su reproducción si no se podrá cuidar a los cachorros y para ser más responsable con sus propios perros.
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