Razas de perros grandes y sus características

En el mundo animal, ser grande generalmente significa tener una presencia imponente y en el caso de perros grandes, esta característica a menudo se consigue. Sin embargo, a pesar de su aspecto impresionante, la mayoría de las razas grandes de perros son animales fieles y amigables.

Gran danés.

Esta raza, también conocida como perro alemán, tiene sus orígenes en el país teutón. Se cree que inicialmente no era tan dócil y sociable, sino que los diversos cruces perfeccionaron su carácter. Hoy en día, es un excelente animal de compañía y es conocido como "el gigante gentil".

Cuando hablamos de perros grandes, el gran danés se destaca sin lugar a dudas, ya que mide entre 80 y 100 centímetros de altura, con un peso que varía entre 50 y 100 kilogramos. Ciertos especímenes alcanzan una altura de más de dos metros cuando se paran sobre sus patas traseras.

Como ya se mencionó, su impresionante tamaño esconde un carácter dulce y dócil. Por lo general, no es agresivo con otros perros y si se cría desde que es un cachorro, es un compañero fantástico para toda la familia.

Terranova.

El origen de esta raza se encuentra en Terranova, en el actual Canadá. Los habitantes de esta región lo usaron como perro de trabajo, en particular para ayudar con el trabajo de pesca. Es un canino ideal para nadar y hoy en día es una de las razas predilectas en actividades de rescate marítimo.

Sin lugar a dudas, este perro ha conquistado un lugar de excelencia entre los caninos grandes, porque los machos pueden alcanzar los 90 centímetros de altura y tener un peso aproximado de 60 kilogramos. El pelaje de Terranova es resistente al agua y el color varía; a pesar de esto, el color negro es el más común. Al igual que los grandes daneses, estos perros también tienen un carácter tranquilo y leal.

Mastín napolitano.

Una de esas razas que sin duda destacan por su apariencia. Este animal desciende de los enormes mastines tibetanos y hay numerosos registros históricos que lo citan como un perro de guerra o de pelea. La región de Campania en Italia, fue una de las áreas de reproducción más activas de esta raza.

Con una altura entre 60 y 70 centímetros y un peso de alrededor de 85 kilos en promedio, el mastín napolitano destaca por la gran cantidad de piel que cubre su cuerpo. Esta característica se acentúa en la cabeza, donde hay numerosos pliegues de piel.

Esta raza se ha ganado la reputación de ser un perro guardián, pero si se entrena y educa correctamente, puede ser un compañero fiel y amigable.

San Bernardo.

Tenemos que viajar a los Alpes suizos y al norte de Italia para encontrar los orígenes de esta raza. Sus hazañas como rescate y búsqueda de personas en zonas montañosas son bien conocidas, además de que también es un excelente perro pastor.

El san bernardo alcanza una altura que oscila entre los 65 y 75 centímetros, las hembras son un poco más pequeñas y pesan aproximadamente 80 kilogramos, variando de acuerdo a la forma en que fueron criados.

Su carácter tranquilo y pacífico contrasta con su apariencia, es un perro muy fuerte y musculoso pero dócil por naturaleza. Sin embargo, debe recordarse que necesita grandes espacios para vivir.

Galgo irlandés

El galgo o lobero irlandés, en términos de estatura gana el título de campeón entre las razas grandes. Tiene su origen en Irlanda, hasta los tiempos donde los celtas utilizaban a los galgos para cazar.

Tiene una altura imponente, alcanza hasta los 100 centímetros y puede tener un peso que oscila entre los 45 y 55 kilogramos. A pesar de estos datos, el galgo irlandés es delgado y tiene un pelaje fuerte y muy duro.

Aun así, y contrario a la apariencia de esta raza, tienen un carácter extremadamente dócil, porque son muy amigables y fieles, más que nada con los pequeños en el hogar.