¿TU PERRO NO COME? COMPRUEBA LO QUE ESTO PUEDE SIGNIFICAR

Hay muchas razones por las que un perro no puede o no quiere comer. A veces el hecho de que el perro no coma indica errores en el menú del perro, y otras veces indica la quisquillosidad de nuestra mascota. Sin embargo, también sucede que la falta de apetito es un síntoma de problemas de salud. ¿Por qué razones puede un perro negarse a comer y qué se debe hacer en tales situaciones?

La enfermedad como causa de la falta de apetito
Por lo general, cuando nuestra mascota se niega a comer, tendemos a suponer que está enferma. De hecho, puede ser causado por una enfermedad, por ejemplo, problemas con el estómago, los riñones, la enfermedad de Lyme y muchas otras afecciones. Sin embargo, por lo general, en tales casos, la falta de apetito no es el único síntoma o motivo de preocupación.
Si el perro se niega a comer y está deprimido, reacio a jugar, duerme más y tiene menos energía de lo habitual, también debe ser motivo para preocuparse. A veces el estado de su pelaje también se deteriora, su nariz está caliente y sus encías cambian de color. Si observas al menos dos síntomas de esta lista, debes llevar al perro al veterinario.
Sobrealimentar al perro y su quisquillosidad
El perro no siempre deja el cuenco lleno porque le pasa algo. Puede suceder (muy comúnmente) que una mascota no quiere comer porque le damos porciones demasiado grandes. Si alimentamos al perro con comida seca, el envase suele tener una tabla indicando cuánto se debe verter en el comedero del perro de un peso determinado.
En el caso de una dieta diferente, se supone que la mascota debe comer alrededor del 2 al 3% de su peso corporal en decagramos. Los especialistas también aconsejan no dar de comer a tu perro más de dos veces al día (a menos que existan contraindicaciones de salud), preferiblemente siempre a la misma hora: las comidas regulares son buenas para la salud del perro y le dan hambre a la hora de comer. La mascota tampoco debe tener acceso permanente a un recipiente lleno.
También debemos recordar que la necesidad de alimento del perro disminuye tras la castración/esterilización. Además, el perro también puede negarse a comer porque es quisquilloso. Este comportamiento se fomenta, por ejemplo, al alimentar a tu mascota con tu propio plato, compartir golosinas con él o agregar las sobras de tu comida al tazón.
Si el perro no quiere comer su comida, con gusto aceptará un trozo de jamón servido por ti, lo cual probablemente no tenga nada de malo. Simplemente nuestra mascota se niega a comer porque espera obtener un mejor bocado.
¿Cómo arreglarlo? Lo mejor es no enseñar a tu perro a "rogar" y no darle de comer fuera de las horas de comida, y cuando pida una golosina, tirarle, por ejemplo, un mordedor natural o snacks dedicados a los perros. Si ya has cometido ese error, debes tomar medidas coherentes. No debes compartir tu propia comida con el perro, y la suya debes servirla dos veces al día. Con el tiempo, tu mascota debería acostumbrarse a la nueva dieta.
Problemas de dientes o encías
A veces, la culpa de que el perro se niegue a comer es que sufre problemas con los dientes o las encías. Si el perro claramente tiene hambre, intenta comer la comida, pero abandona el plato casi vacío después de un tiempo o escupe la comida que ya tiene en la boca; por lo cual es posible que no pueda masticar la comida.
En ese caso, lo mejor es acudir al veterinario. Sarro, dientes cariados, gingivitis: estos son problemas graves y, si ocurren, se necesita la ayuda de un especialista. Es probable que haya que extraer los dientes podridos y eliminar el sarro (el procedimiento se realiza bajo anestesia total). A su vez, se administran medicamentos especiales para la inflamación.
Podemos cuidar de forma independiente el estado de la cavidad bucal del perro cepillando sus dientes regularmente y proporcionando mordedores naturales que ayuden a cuidar la higiene de los dientes. Si tu perro tiene problemas para comer porque ha perdido demasiados dientes, la comida seca se puede, por ejemplo, triturar en trozos más pequeños o remojar en agua, renunciar a ella en favor de la comida húmeda o darle al perro comida que sea fácil de comer y masticar.
Comida seleccionada incorrectamente
Es posible que el perro no quiera comer la comida porque no le gusta o porque no está bien elegida, por ejemplo, porque es demasiado dura. Si ha surgido un problema de apetito, por ejemplo, al cambiar de comida, vale la pena plantearse si simplemente empezar a darle a tu mascota algo más.
A veces, el perro se niega a comer ciertos alimentos, no solo por la reticencia a un sabor específico, sino también por la intolerancia alimentaria.
Problemas psicológicos
A veces el perro no come porque está demasiado estresado o extrañado. Mudanza, dejar a un miembro de la familia, muerte de un cuidador, accidente, regreso a casa después de una desaparición, larga estadía en un refugio, aparición de un orfanato u otro animal en el hogar… tales eventos pueden hacer que un perro estresado pierda el apetito.
Debes mostrarle mucha paciencia y atención, y también puedes animarle a comer algún manjar canino de vez en cuando. Tienes que asegurarte de que tu mascota se sienta amada y segura; esta es la única forma de que vuelva a comer normalmente.
Resumen
Si tu perro deja de comer, en primer lugar, debes observarlo detenidamente. Puede resultar ser un comportamiento temporal; por ejemplo, porque tiene demasiado calor, simplemente no tiene ganas de comer o se siente mal momentáneamente. Si no come durante mucho tiempo, debes buscar las razones de esto y luego tratar de corregir la falta de apetito o contactar al veterinario.
También debes recordar que desarrollar ciertos hábitos alimenticios -servir la comida siempre en el mismo recipiente limpio, en el mismo lugar, a la misma hora- y proporcionar al perro un movimiento regular, suele ayudar a mejorar el apetito de la mascota y tener un efecto positivo en su salud.
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